Qué es un troll y un hater: diferencias y motivaciones
Como te comentamos en nuestro Diccionario de términos relacionados con el ciberacoso los Haters y Trolls son personas que usan las redes sociales, foros y chats, los juegos online… para criticar destructivamente a una persona, sin causa justificada, solo por el acto de difamar.
La diferencia fundamental entre un hater y un troll es que el hater está convencido de tener razón y busca obtener feedback, mientras que un trol no tiene interés en debatir, únicamente persigue molestar. Además, un troll no es necesariamente una persona, sino un personaje. Su cuenta puede estar registrada bajo un pseudónimo o Nick falso y, en ocasiones, es manejada por dos o más personas. Un hater, en cambio, es una persona real que te odia por alguna razón y que buscará, a través de publicar comentarios negativos, mostrar su odio.
La motivación principal de ambos es llamar la atención a través de la descalificación. En Internet es fácil debatir cualquier tema y dar nuestros puntos de vista. Y no hay nada malo en ello. Sobre todo, si somos constructivos en nuestras opiniones y críticas. Sin embargo, los trolls no quieren mostrar su punto de vista, sino generar polémica a través de la descalificación y hacernos sentir mal. En ocasiones, estos comentarios negativos pueden desembocar en situaciones de ciberacoso. Tras un comentario negativo pueden venir otros, implicar a otras personas, volverse viral… e incluso sobrepasar la frontera de lo online y sufrir acoso presencialmente en tu centro educativo.
Algunas personas expertas suelen identificar 3 motivos habituales que llevan a haters y trolls a realizar comentarios negativos:
- Sentir envidia: el sentimiento de odio puede esconder una forma de sentir envidia hacia lo que otra persona tiene o hace.
- Desprecio: es una forma de manifestar falta de empatía hacia los demás cuando se quiere llamar la atención.
- Sentimiento de inferioridad: cuando se usan los comentarios negativos para lidiar con sentimientos propios de malestar, impotencia, ansiedad… De esta forma proyectan la negatividad que sienten por dentro hacia otra persona.
Como hemos comentado, en el caso de los haters, en muchos casos suelen ser personas anónimas tras perfiles falsos. El anonimato dificulta la empatía, facilita su desinhibición y les hace pensar que están a salvo (lo que es falso, ya que en Internet dejamos rastros de muchas maneras: la IP de nuestros dispositivos, a través de los navegadores, nuestras conexiones, los sistemas operativos, la geolocalización, la tarjeta SIM…).
Sin embargo, tanto haters como trolls pueden estar cometiendo delitos como humillaciones y trato degradante, delitos de odio, ciberacoso, incitación a suicidio, amenazas o coacciones, calumnias e injurias… Delitos que están tipificados en la normativa actual y que si tienes más de 14 años pueden tener consecuencias penales. Y si eres tú quien te comportas como un troll o un hater, ten en cuenta que estás dejando por escrito todos estos delitos y lo que haces deja rastro en Internet. Aunque creas que estás actuando anónimamente, no es así.
Por el contrario, si eres de las personas que generan mucho contenido en Internet, eres o quieres ser influencer, eres activista o eres muy activa/o en redes sociales, puede que seas blanco fácil de haters y trolls por tu mayor exposición y visibilidad en Internet. Ya sabes que cuando publicas algo en las redes debes tener en cuenta que puedes perder el control de los contenidos compartidos, por lo que siempre debes pensar antes de subir y compartir tus vídeos, imágenes, o cualquier otra información.
Algunos datos de interés sobre los discursos de odio en Internet
Según UNICEF, estamos asistiendo a un aumento de casos de ciberbullying y discriminación por diferentes motivos desde julio de 2020. Según este organismo internacional 9 de cada 10 jóvenes respondió haber sido testigo de un ataque hacia una persona o grupo en redes sociales. Al mismo tiempo, 3 de 10 reconoció haber tenido alguna actitud de odio ya sea por haber publicado, respondido o amplificado contenidos. Sin embargo, solo el 26% de los y las jóvenes encuestados dice conocer alguna herramienta para lidiar con haters.
Según el Ministerio de Interior (2018), Internet (45,2%) y las Redes Sociales (25,9%) son los medios más empleados para cometer delitos de odio. También, según el Ministerio del Interior, casi la mitad de los delitos de odio registrados en 2019 en España fueron perpetrados por jóvenes de menos de 26 años.
Se estima que a diario se difunden entre 15.000 y 20.000 mensajes de odio en redes sociales. En este último año registrado, la mayor parte de incidentes tienen un origen ideológico (34,9%); racista y xenófobo (30,2%), y de orientación sexual e identidad de género (16,3%). En cuanto a su tipología, un 20,5% se han realizado en forma de amenazas.
Según el estudio Romper cadenas de odio, tejer redes de apoyo: Los y las jóvenes ante los discursos de odio en la red, elaborado por el Centro Reina Sofía y la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), un 34% de jóvenes entre 14 y 24 años afirma haber sufrido algún tipo de maltrato por Internet o redes sociales en forma de insulto, amenaza, bromas personales de mal gusto o actos de exclusión. Por otra parte, un 9,2% reconoce haber sido el origen del maltrato y un 38,1% señala haber visto en el último año páginas con mensajes que atacan a ciertos individuos o colectivos.
Algunos tips y consejos para hacer frente a trolls y haters:
Como te acabamos de decir, lo más importante es que antes de publicar o compartir un contenido, pienses qué impacto puede tener lo que publicas. Pero también es importante que no olvides que tú nunca eres responsable de los comentarios negativos de un troll o un hater. Se trata de minimizar los riesgos con tu actividad en la red, pero no te sientas culpable si no has hecho nada malo.
Do not feed the troll (no alimentes al troll). Es importante saber que, cuando entramos a trapo, corremos el riesgo de agravar el problema ya que es fácil dejarse arrastrar por la conversación, responder con malas formas y terminar en una espiral de comentarios negativos y violencia que no conduce a ninguna parte. No debes sentir la tentación de defenderte, aunque tengas motivos y argumentos de sobra, ya que no son personas interesadas en escucharte ni debatir. Estaríamos alimentando al troll que sólo busca llamar tu atención. No le concedas el placer de recibirla. Puedes borrar sus comentarios, denunciarlos y bloquear el perfil.
Denuncia los contenidos en redes sociales que no te agraden. En todas las redes sociales puedes denunciar publicaciones, así que te animamos a que denuncies los contenidos violentos y nocivos. Incluso, puedes implicar a más personas a la hora de denunciar contenidos para tratar de que la denuncia sea más efectiva.
Bloquea las cuentas y personas de haters y trolls. Cuando bloqueas una cuenta, no podrá tener acceso a tus contenidos ni contactar contigo.
Si no permites que te afecte a nivel personal, puedes tomártelo con humor. De esta forma, no sólo demuestras que no te importan esta clase de comentarios, sino que lo conviertes en una virtud al apropiarte de la situación y darle otro significado.
Si los comentarios se generan en un canal que administras tú: un blog, un foro o un chat, un grupo de mensajería instantánea como en WhatsApp… puedes crear un código de conducta o una política de comentarios que las personas deban cumplir. Así podrás avisar y recordar este código de conducta y también podrás moderar comentarios en todos estos espacios.
Por último, puede que te interese conocer algunas campañas para luchar contra haters y discursos de odio como las siguientes:
- #adoptaunhater. Creada por la plataforma de salud mental y bienestar Somos estupendas.
- Save a hater. Creada por Accem para ayudar a que las personas haters cambien su comportamiento.
- No more haters. Proyecto de la Fad y Maldita.es con el apoyo de Google. Pretende concienciar a través de una app para saber identificar y denunciar mensajes de odio que encuentren en la red
- #AlHaterNiCabida. Campaña de UNICEF para frenar los discursos de odio.
- #ALERTAMACHITROLL. Centrada en reportar comentarios negativos machistas o agresivos contra las mujeres y la comunidad LGTBIQ+.