Esta guía elaborada por Save the Children y escrita por la psicóloga Julia Silva, está pensada para ayudar a padres y madres a acompañar y guiar a los niños y niñas en el reto más importante y apasionante de la vida: el de aprender a vivir. La guía, y una serie de videos, son herramientas que os ayudarán a convertir las experiencias cotidianas, en oportunidades para aprender y para manejar las dificultades diarias desde el respeto.
Esta extensísima guía está repleta de información y recursos prácticos que se pueden adaptar al estilo educativo de cada madre o padre, la personalidad de los hijos e hijas y de su momento evolutivo. Está pensada sobre todo para que padres y madres se sientan seguros a la hora de educar, de tomar decisiones y a sentir que lo que hacemos es adecuado, positivo y tiene un sentido.
La educación es el medio para que las niñas y los niños descubran quienes son, se desarrollen de manera integral y entrenen competencias para saber vivir de una forma libre, respetuosa y responsable. Además, la educación es un derecho, así que es responsabilidad nuestra, y de todos los agentes sociales y educativos el de tratar de hacerlo de una manera adecuada.
El sentido de esta guía es enseñar a padres y madres a educar en positivo, proporciona unos principios claros que nos ayuden a sentirnos más seguros y seguras en la manera de educar. Es libre, personalizada y respetuosa y previene y protege de cualquier tipo de violencia. Es flexible, pero también es firme y nos enseña a poner metas, normas y límites claros.
La educación en positivo utiliza técnicas efectivas que no den solo resultados inmediatos, sino que proporcionen recursos y competencias para la vida, promueva las relaciones positivas y mejore las relaciones familiares. No es sólo un método, es un estilo de vida. Sin embargo, educar en positivo no significa que todos los momentos tengan que ser agradables, sino que podemos convertir las diferentes situaciones de la vida en retos de aprendizaje.
La educación es un proyecto a largo plazo en el que no existen fórmulas mágicas que cambien a las personas o a las familias espontáneamente. Es una disciplina difícil y como toda disciplina, hemos de aprender a hacerlo pasando por muchos aciertos y muchos errores.
Los objetivos de la educación en positivo son que nuestras niñas y niños aprendan a :
- reconocer las propias emociones y las de los demás.
- regular las emociones de manera adecuada.
- sentirse seguras y seguros para tomar decisiones libres y responsables.
- disponer de habilidades para adoptar comportamientos apropiados y responsables y para afrontar los desafíos cotidianos y superar las dificultades.
- asumir las consecuencias de sus acciones, disfrutar de los éxitos y aprender de los errores.
Las niñas y niños aprenden a vivir viviendo, pero no disponen de las herramientas y la experiencia como para hacerlo con todas las garantías, así que, necesitan a personas experimentadas que les ayuden. Aquí es donde entramos nosotras, que ya sabemos vivir de una determinada manera pero que ahora asumimos una doble misión: la de guíar y educar a nuestras hijas e hijos y la de enfrentarnos a un reto desconocido, el de enseñar, que también nos supone mucho que aprender.
